El reloj marca las doce yo sigo aquí, pensando en ti, escribiendo tantos te quiero con mi mirada en el techo.
Acariciando cada recuerdo que pase a tu lado, cada suspiro que te he regalado.
No sé que nos paso, como llegamos a esto, como llegamos a nada.
Tal vez quizás fue la distancia, los problemas, la arrogancia.
Ahora ya te has marchado, te has ido de mi lado, dejándome un enorme vacío en el pecho.
¿Qué te hice? Amarte con locura. ¿Qué me hiciste? Enamorarme con tanta dulzura.
Extraño las noches en que a mi lado te encontrabas, contando nuestros planes del mañana.
Te entregue mi futuro, lo deje en tus manos y me lo devuelves inconcluso.
¿Qué hago sin ti? Estoy caminando a ciegas por un mundo que me pervierte.
Camino por un precipicio donde tus manos ya no son mi salvación.
Condenado a vagar solo por las calles de un corazón que dejo de sentir por mí.
El sol que alumbra mis mañanas ya no está acompañado de esa sonrisa que tanto me enamoraba.
Las noches son más frías y solitarias. Solo mi cama, mi almohada y este corazón que llora tu partida.
¿Qué nos paso? ¿Donde quedo nuestro amor? ¿Por qué lo dejamos morir? ¿Por qué dejamos que se nos colara por las manos como el agua?
Dentro de mi orgullo te extraño aun cuando lo siga negando te extraño.
Si pudiera tan solo tenerte una vez más. Demostrar que en mi todo sigue igual.
Cambiar la monotonía que nos separo, reducir tanta distancia entre los dos.
Daría lo que fuera por tocarte nuevamente, por sentir el calor de tus labios besar mi frente.
Por rodearte con mis brazos, y susurrarte un te amo tanto.
Despertar a tu lado, escuchando el latir de tu corazón.
Decirte “Buenos días amor mío, la pesadilla acabo, volvamos a ser solo nosotros dos”.
Quizás ese día llegara, quizás se tardara, o tal vez se pierda con el pasar del tiempo.
Lo que no pasara es esto que siento, porque es puro, transparente y sincero.
Deseo tanto tomar tu mano y que sienta como mi corazón te llama, implora tu volver, pero no estás… ya no estás.
La vida nos dirá si esto es amor verdadero, el tiempo será la prueba real de tanto anhelo.
Mientras exista amor hay esperanzas y mientras viva te seguiré amando como el primer día.
