Fuiste, Eres y Serás...

Hace tanto que no estamos juntos, hace tanto que decidimos alejarnos. ¿Realmente fuimos nosotros?, quizá fueron tantos tropiezos los que nos llevaron a esto, tantas desilusiones y decepciones que nos apuñalaron incansablemente.

Hace tanto que no veo tu sonrisa encantadora, que no siento tu respiración golpear mi pecho. Hace tanto que un “Te Quiero” no acaricia mi alma y me llena de vida.

Hace tanto que no escucho tu risa, pero esa risa mía, que solo yo era capaz de provocar. 

Hace tanto que tu voz es solo una melodía guardada en mi memoria.

Desearía poder decir tanto pero a la vez nada, desearía poder mirarte fijamente y sin pronunciar palabra que sepas que me haces falta.

Cuantas cosas he perdido por estar anclado a tu amor, por aferrarme a ese recuerdo que me has dejado.

Tu amor me hacía fuerte, invencible ante las adversidades que se me presentaran. Tu apoyo me llenaba de ganas para salir adelante. Tu amistad era mi pilar. Tú eras mi vida entera.

Y ahora que no estas mi vida se ha ido contigo, solo respiro por respirar, acaricio sin sentir, beso sin querer y amo sin amar.

Es interesante como la vida cambia de un momento a otro, como solo una persona cambia tu mundo en un segundo, para bien o para mal.

Dicen que no se necesita a nadie para ser feliz, pero realmente no creo en ello. Si no se necesita a nadie para ser feliz ¿por qué buscas amor? ¿Por qué buscamos familia? Incluso ¿por qué buscamos soledad? Es ilógico pensar que no hace falta nadie en tu vida para ser feliz, quizá lo eres solo, pero siempre necesitaras más de lo que tienes y eso te lleva a buscar a alguien que pueda darte ese “más”.

Tú eras mi más, mi brújula y ahora estoy perdido sin ti. Hago muchas cosas por hacer, no porque me hagan feliz.  Yo era feliz gracias a ti, y eso también te lo llevaste cuando te fuiste.

El amor duele tanto como te hace feliz. Y ese amor es el verdadero, te destruye y arma sin pausas, te lanza por un abismo y te rescata. El amor es todo y nada. Es vida y muerte.

Solo hay un amor así, solo podrás experimentarlo una vez en la vida, y es entonces cuando ya tus expectativas suben tanto que nadie puede alcanzar de nuevo ese amor, ese que muchos llamamos “El amor de nuestras vidas”.

Me arrepiento del daño que cause, de las heridas que abrí y no fui capaz de cerrar. Me arrepiento de las angustias ocasionadas, de las preocupaciones agobiaron, de las dudas que surgieron. Me arrepiento de las lágrimas amargas que derrame en muchas ocasiones, en sembrar odio en tierras de amor, en querer dar más aunque no pudiese.

Pero no me arrepiento de amarte, de haber sacado sonrisas en su momento, de ser confidente de tus secretos  y tus travesuras. No me arrepiento de haberte respetado tanto,  de haber dejado tanto atrás por ti. No me arrepiento de esas noches sin dormir por hablar contigo, ni de los días planeamos tantas cosas porque en ese momento nos hacía felices.

Lamento como termino todo, como no pudimos llegar a un acuerdo donde guardáramos lo malo y nos quedáramos con lo bueno. Lamento tanto haberte visto marchar y tener que vivir con ello.

Mucho de lo que soy ahora te  lo debo a ti, porque tu marcaste un antes y un después, acompañado de un maravilloso durante.

¿Sabes? aún existen muchos lugares que me recuerdan a ti, olores, canciones, películas, personas. Hay muchas cosas que quisiera revivir contigo solo por el placer de saber que en algún momento me hicieron tan feliz.

Es difícil ser fuerte y es aún más difícil no llamarte para decir que te extraño.

Sé que leerás esto y sé que sabrás que es para ti, al menos sabes lo que sentí y lo que he sentido desde que no estas.

Solo espero que la vida te premie con algo mejor, que te permita encontrar lo que no encontraste en mí.

Para mí no espero lo mismo, pues lo mejor en mi vida fuiste, eres y serás Tú.

¿RECUERDAS?

Sentado en la ventana me encuentro, observando fijamente las gotas de lluvia resbalando por el cristal. Puedo escuchar tus pasos en la habitación pero no estás. ¿Donde te encuentras? No lo sé, quizá en otras tierras, muy lejos de mi, tal vez. Podrías estar a centímetros y tu ausencia no se alejaría. ¿Era necesario terminar así? Yo sólo en una casa tan llena de recuerdos, respirando el aire que dejaste al salir, mirando tus movimientos inexistente, escuchando la lluvia caer mientras espero que cruces el umbral o que mi móvil suene y escuchar un "Hola, ¿estas?". Pero no hay nada, no existe una noche con luna de plata, no existe un regresar, es como si no existieras ya.

¿Recuerdas?, solíamos ser amigos, solíamos reírnos de todo, de hablar sin parar.

¿Recuerdas?, No había horario que nos restringiera, no había luna que durmiera ni sol que amaneciera. 

¿Recuerdas? Podías tomar mi mano de salvavidas, podía contar con la tuya si caía.

¿Recuerdas? El desvelo era parte de nosotros, no había noches sin trasnocho. 

¿Recuerdas? Escuchábamos canciones, me las dedicabas y yo a ti. Tenemos un repertorio sin fin. 

¿Recuerdas? Llamadas a todas horas, confesiones y secretos, ¿Donde está eso ahora? 

¿Recuerdas? Éramos amigos y confidentes, no suelo confiar en la gente y lo hice contigo ¿No era evidente?.  

¿Recuerdas? Mi vida era tuya, mi corazón te entregue. Recibí el tuyo y ahora se fue. 

¿Recuerdas? Tantas cosas pasamos, tantos buenos y malos momentos. Tantos tropiezos. 

¿Recuerdas? Cuando decirte bonita te sonrojaba, cuando decirte princesa te encantaba. 

¿Recuerdas? Como tú sonrisa me atrapó y tus defectos me enamoraron. 

¿Recuerdas? Paso algo antes de eso, paso que antes de amarte que quise, antes de un romance fuimos amigos. 

¿Recuerdas? ¿O es que ya se te olvido? antes del amor hubo amistad, algo que pensé que no cambiaría jamás. 

¿Recuerdas? Porque yo sí, y ahora tiendo mi mano pidiendo socorro, siento que me hundo en un hoyo sin fondo.

¿No lo ves? Quiero un poco de lo que había al principio, no pretendo incomodarte ni influir en tu camino. Pero si quiero que recuerdes... 

Antes de verte como una extraordinaria y maravillosa mujer te vi como amiga, ¡Que cruel ha sido la vida! Que nos llevo por caminos distintos, pero así es el destino, incomprensible, indescifrable... 

Sólo recuerda que... 

Quiero ser tu amigo, mas allá de las diferencias, de las discusiones, de las peleas...

Quiero ser tu amigo, sin importar el pasado.

Quiero ser tu amigo, como un día lo fui, y ser siempre ese en quien puedas contar.

POR SIEMPRE TU.

Mirando el firmamento logro divisar tu rostro, lo admiro y me sonrojo pues no hay nada más hermoso.

Las estrellas se juntan para admirar tu belleza, pues no hay mujer más bella que usted mi princesa.

El viento danza sin cesar, acariciando su largo cabello y esparciendo su  delicioso aroma por todo el lugar.

Las olas nos deleitan con su dulce melodía al romper y fundirse en la orilla,  y el oscuro mar nos incita en él navegar.

La luna asomada ilumina tus pasos, pero es tu sonrisa la que ilumina mi noche, mis días, mi vida, mi corazón alocado.

Te giras y me miras con esa mirada tan suya, con eso ojos café que me quitan el sueño y me hacen soñarte despierto.

No hay instante que no te piense, no hay momento que no te quiera, pues como dejar de querer a quien me enseñó a querer sin fronteras.

Te acercas jugueteando, y jugueteando te alejas, con esa manera tan tuya de hacer los minutos eternos, de hacer que todo junto a ti valga la pena.

Tu piel toca la mía, y el deseo de envolverte en mis brazos eternamente me quema. No sabría que hacer sin ti, pues sin ti la luna se oculta y el sol no calienta.

Las noches en tu ausencia cobrarían un sentido diferente,  un sentido aterrador, un sentido en el que, tan solo pensarlo… aborrezco.

Nunca nadie me había importado tanto como tú, no era de regalar flores y hasta mi corazón te he dado, cuan afortunado me siento y no me arrepiento de habértelo dado.

Confieso que me enamore de ti, quizá el peor error que pude cometer, pero más me enamore de tus defectos que de tus virtudes, de tus miedos más que de tus fortalezas. Pues eres tan frágil por dentro que todos miran solo lo que eres por fuera.

Tu mano busca la mía y sin dudarlo la tomo, eres mi salvavidas en este mundo tan perdido en el cual sin ti me desplomo.

Susurras mi nombre y tiemblo por dentro, como puede ser tan perfecto si proviene de tus labios. Como tu lengua acaricia cada letra de una manera única, inigualable, nunca antes me había gustado que me llamasen, hasta que llegaste y con tu dulce voz me embriagaste.

Sonríes y el corazón me paralizas, no hay luz más divina que la que irradias al sonreír. La pureza de tu alma no la reflejan tus ojos, sino esa hermosa sonrisa con la que enamoras... Con la que me enamoraste.

Dedicare mi vida a amarte como nadie jamás sabrá hacerlo, nadie podrá igualar este sentimiento que alberca mi corazón, mi alma, mi cuerpo, que grita tu nombre hasta dormido.

Te acercas despacio y despacio se detiene mi respiración. No hay manera de explicar lo que siento junto a ti, lo que me haces sentir, hasta con solo sonreír.

Acaricio tu delicada piel, tus mejillas coloradas. Cierras los ojos pero el hechizo no se rompe, al contrario, el latir de tu corazón lo intensifica.

Nuestras respiraciones se encuentran como nuestros labios quieren hacerlo, y justo allí, donde se acciona todo por dentro y el deseo queda en evidencia.

Tus labios se funden en los míos y abren paso a un sin fin de sentimientos inexplicables, sentimientos que tienen su propio lenguaje, un lenguaje que solo tu y yo podemos entender.

El tiempo no existe, solo estamos nosotros, rodeados por el inmenso mar y bajo la luz de la luna. El viento nos acoge y me doy cuenta que quizá, somos solo un par de locos deseando tocar el cielo juntos.

Muerdes mi labio en medio de sonrisas sueltas un “te quiero”, y es justo allí, donde conozco el cielo, mi cielo eres… TU.

Porque eres TU el ancla de mi vida, quien me mantiene atado a la locura y a la cordura.

TÚ, que me haces ser mejor, me haces querer más, me haces desear más.

TÚ, que eres mi horizonte, mi norte, mi sur... Mi guía.

TÚ, lo más puro y bonito que tengo, un amor real en el que no existe invierno.

TÚ, mi más grande amor, mi amor verdadero, el que me hace soñar despierto, el que me quita el sueño.

TÚ, la bendición más grande que dios me ha  dado, la que deseo infinitamente tener siempre a mi lado.

TÚ, magnifica mujer, amante y amiga, confidente fiel.

TÚ, mi princesa bonita…POR SIEMPRE TU.

FELICIDADES PRINCESA

Hoy las estrellas brillan más que de costumbre, las flores se engalanan y nos regalan su más exquisito perfume.

El sol luce su mejor esplendor y la luna, nuestra hermosa luna, su magnífica e inigualable aparición.

Hoy, un día tan común para muchos, pero tan especial para otros. Donde Dios te ha bendecido con un año más de vida, un año más en el que recorrerás tantos caminos.

Hace 20 años viniste al mundo, llenando de alegría a todo el que con ansias esperaba tu llegar. Dejando una huella que ni el tiempo es, ni será capaz de borrar.

Guerrera de gran corazón, humilde de nacimiento, de hermosos sentimientos, esa es ella, tan frágil y tan fuerte como le vemos.

Un ángel que el cielos nos ha regalado, una estrellita que en la tierra tenemos  y cuando sonríes nos deleitamos.

Dios no nos pudo dar a alguien más hermoso, no solo físicamente sino lo que en tu interior yace latente.

Una mujer maravillosa, cautivadora y soñadora. Amante de lo extremo, de lo desconocido, de lo incierto, de lo que muchos temen, ella se muestras fascinada completamente.

Esa sonrisa que embriaga, que seduce, que es simplemente mágica. Con tan solo sonreír, ilumina el más oscuro día por el que alguien pasa.

Cuanta belleza dios le ha dado, esa nobleza pura que en su corazón se ha sembrado.

No hay palabras que logren describirla perfectamente, no hay ser vivo sobre la tierra que diga cuan maravillosa es exactamente.

Al momento de tu nacimiento una personita se pronunció y con voz firme dijo: Para para ser princesa es que ella ha nacido.

Eres el sol que ilumina la vida, de los que siempre te han querido, la estrella que acompaña fiel amiga de tus amigos, la luna de amor de aquellos, que para amarte han nacido.

La vida no ha sido fácil, ni lo será tampoco, pero vamos princesa, siempre mirando hacia adelante, posando sus hermosos ojos en el horizonte imponente, en el horizonte asombroso.

Este día no es cualquier día, 9 de septiembre, el nacimiento de la princesa Gleydys María.

Los ángeles del cielo preparan su mejor canto, para recordar la partida  a la tierra de ese precioso  ángel que hoy cumple 20 años.

De la mano de la virgen siempre has caminado, con la bendición de dios como un escudo protegiéndote de lo malo.

Eres perfecta princesa, tan perfecta como el inmenso mar del que estamos rodeados. Como la luz plateada de la luna, como el cantar de los pájaros.

Pasaría la vida entera, dedicándote poemas y versos completamente inspirado, pero ninguno sería tan hermoso como tú, el mejor poema que dios ha inventado.

Dulce como la miel, fuerte como un tequila, así eres tú, princesa bonita.

Sigue regalándonos esa hermosa sonrisa, que es el mejor premio que podemos tener después de que Dios nos haya dado la vida.

Esta entrada es especial, como la persona a quien está dedicada, Gleydys Pérez. Que Dios siga derramando bendiciones sobre ti y sobre tus seres queridos. FELIZ CUMPLEAÑOS Princesa Bonita, que cumplas muchísimos años más, llena de salud y vida.

ESA MUJER

Otro ser tan perfecto no ha podido crear Dios,
Magnifica belleza irradia de sus poros.
Como no mirarle con tanta veneración,
Si ha sido ella quien me ha enseñado el amor.
 

Los recuerdos inundan mi mente,
Y agradezco que a pesar del tiempo no los haya suprimido.
Quizás hayan unos menos intensos,
Pero aun así los tengo clavado en mi mente y en mi pecho.


 Esa mujer, esa dulce y ejemplar mujer…
Quien se levanta cada mañana bendiciéndome,
Esa que se desvela cuando aquejado me encuentro,
Esa que me toma en sus brazos y me llena de besos.
Esa que con sus sabios consejos me acompaña la vida,
Esa que sabe cuándo estoy mal y en sus brazos me anida.


 Ella, esa espectacular y valiente mujer…
Esa que daría la vida por verme bien,
Esa que me enseño a caminar, a correr, a saltar,
Esa que escucho mis primeras palabras, esa a quien llamo MAMÁ.


 Ella, esa paciente y hermosa mujer…
Quien me llevo de la mano y me ayudo a no caer,
Esa, que se desveló por mí, cuando solo era un niño, bebe.
Esa, que me reprendió cuando hice algo malo,
Quien me dijo que no estaba bien.
Esa, que jamás se apartó de mi lado,
Cuando en un quirófano me fui a meter.


 Ella, esa perfecta mujer…
Quien me miro abrir por primera vez mis ojos,
Esa, que me hablaba mientras en su vientre me dedicaba a crecer.
Esa, que aguanto mis berrinches, mis caprichos por doquier,
Esa, que me enseño lo bueno y lo malo,
Quien en su cama me dejo meter,
Cada noche de pesadillas, ella las alejaba tan bien.


 Ella, esa bipolar mujer…
Quien amanecía entusiasmada,
Y al caer la tarde enfadada sin saber porque.
Esa, que me daba un beso mientras me reprendía a su vez,
Tan explosiva algunas veces pero tan dulce y dócil también.


 Ella, esa adorable mujer…
Quien me contaba cuentos a la hora de dormir,
Esa, que se preocupaba cada segundo por mí,
Esa, que tenía tiempo para todo,
La casa, la familia, el trabajo, toda una heroína para mí.


 Ella, mi madre…. Esa insustituible mujer…
Esa, que guio mis pasos, que me cuido al crecer,
Ahora soy yo quien cuido de ella, y con sumo placer.
Esa, que cocinaba a la hora, para que pudiera comer bien,
Ahora soy yo quien le cocina, pero no tan bien.
Esa, que me daba un abrazo cuando mi mirada se lo pedía,
Ahora soy yo quien la abraza, mañana noche y día.
Esa, que se ocupó de mis medicinas, cuando de enfermedad se trataba,
Ahora soy yo quien la cuida, cuando su temperatura esta alta.
Esa, que me dedico su tiempo, cuando yo más la necesitaba,
Ahora soy yo quien la escucha, y le acomoda su manta.


 Ella, esa mujer invaluable…
Esa, que beso todos los días,
Tal y como ella lo hacía antes.
Ella, que me mima y me cuida todavía,
A pesar de que ya estoy grande.
Ella, quien me ama incondicionalmente.
Esa, que aunque me equivoque estará expectante,
Aconsejándome por los años que me lleva, por sus experiencias relevantes.


 Ella…. ES MI MADRE…
A quien le agradezco en cada respiro el darme la vida.
A quien temo perder, pues quedaría solo en un callejón sin salida.
Dios me ha premiado con semejante mujer,
Ese ángel que me ha designado y tan agradecido estoy con él.
Le debo tanto a mi madre, ese hermoso ser,
Mi deseo es que sea eterna, para que no la pueda perder.


 Algunos no la tienen, otros ignoran lo valiosa que es,
Otros se dedican a ella, hasta verla envejecer.
Yo solo quiero una cosa,  agradecerle su amor, su cariño, hasta su mal humor también.
Quiero dedicarle mi vida a quien me la dio sin saber,
Si sería un buen o mal hijo, apostando a mi ciegamente.
Solo dios sabe cuánto amo a esa mujer,
Con ese amor inexplicable que es reflejo del de ella también.
Suspiro al verla y saber que me llevo en su vientre por 9 meses.
Que acepto los cambios en su cuerpo, solo por tenerme.
Digno ejemplo de fortaleza y vulnerabilidad a la vez.
Madre cuanto te amo… Cuanto amo a ESA MUJER…

Esta entrada va dedicada a 2 maravillosas mujeres sumamente importantes en mi vida, a mi madre Gabriela Ferreira quien me dio la vida y me ha enseñado a pasearme por ella y a Elizabeth Perez, quien me ha brindado su apoyo y cariño incondicionalmente cuando mas lo he necesitado.

"FELIZ DÍA DE LAS MADRES"

Regresa

La soledad me envuelve en su fría y oscura residencia, me mantiene cautivo, me permite sólo tu ausencia.

Camino de un lado a otro sin rumbo, sin sentido, por inercia, pues parece que no estoy vivo.

¿Donde estas? ¿Por qué me has dejado en brazos de esta helada y malvada soledad?

Tu recuerdo me apuñala sin cesar. ¿Por qué me has dejado en estas circunstancias?

Al partir también me llevaste, ahora vivo en el limbo, no encuentro el camino que tu me enseñaste y que recorríste conmigo.

Dame una señal, dime por donde ir, ¿Por qué no vuelves? Ya no se que hacer sin ti.

Un enorme hueco carcome mi alma, nubla mis sentidos, me hiela, me mata.

Muero cada vez que veo tu retrato roto tirado en un rincón, roto y tirado como mi corazón.

¿Que haré con mi vida? si mi vida eres tú y ya no estás. Acaso desde que te fuiste estoy muerto? Pues es lo que veo, un cadáver que repite tu nombre sin parar, que llora tu ausencia y sobre todo anhela tu regresar.

Recorro la casa descalzo, pues hasta mis pasos hacen eco de que no estás. Miro por la ventana y recuerdo tus llegadas. ¿Por qué ahora no llegas?

No hay nada que no me recuerde a ti, hasta los rayos del sol que se cuelan por la ventana me recuerdan tu calor, el aroma de una flor a tu piel desnuda, la brisa que golpea mi rostro al roce de tus delicadas manos en mi mejilla.

¿Cuando te volveré a mirar?
¿Cuando te volveré a abrazar en la distancia?
¿Cuando te besaré con la mirada?
¿Cuando volveré a amanecer amarrado a tu cintura?
Impregnado en tu olor, cegado con la luz de tu sonrisa... Esa que me daba tanta vida como tú.

Dime si amarte tanto te hizo mal, si admirarte, cuidarte, protegerte y querer mantenerte junto a mi por siempre te alejo.

Escapate y ven a abrazarme por última vez.

Ven y contigo juro me iré.

Ven y en silencio te hablaré, te diré una vez más todo lo que siento y que el perderte no me hizo nada bien.

Ven y te regalare cada latido de mi débil corazón, ese que aún grita más fuerte que mi voz.

Regresa que está soledad me está matando, se cuela en mis huesos, me tiene penando.

Regresa que hasta mis pasos se reusan a tu partida, no quieren seguir si tu no los guías.

Regresa y ven a buscarme, comencemos de nuevo en cualquier parte.

Sólo regresa para tener un nuevo inicio, dejando el pasado que nos lastimo tanto.

Regresa de una vez por todas, y llevame contigo...
Ya sin ti mi tiempo ha terminado...

Te regalare mi último respiro, mi último aliento, sólo entiende que sin ti, ya estoy muerto.

Ven y llevame contigo, amémonos eternamente, como en el altar juramos "Para siempre" Ni la muerte... Tu muerte logrará separarnos.

Amor regresa, sólo quiero estar a tu lado.

Mi Princesa

Eres la princesa de todo mi corazón,
quien decreto con una sonrisa mi enamoramiento,
quien le ordeno a mi alma ser su inspiración,
quien despertó este sentimiento.

Una vez princesa de mi vida,
siempre lo serás,
no te apures... mi alma siempre te cuida,
porque ahora en ella te alojaras.

Eres la más bella de este mundo,
la razón de mi suspirar,
la razón de este amor tan profundo,
la razón de mi respirar.

Mi princesa, tus ojos de oro,
son joyas invaluable,
son mi tesoro,
son inolvidables.

Solo mi corazón es para ti,
porque tu ser lo gobierna, 
gracias por estar junto a mi,
mi dulce y querida princesa.